Las Cofradías del Rescate y la Hermandad de las Ánimas de Baeza, junto al Ayuntamiento de la ciudad, organizan la VII Peregrinación en honor a San Miguel de los Santos, que se celebrará este domingo, día 22 de septiembre.

Más de 200 peregrinos partirán desde la Iglesia de los Descalzos de Baeza hasta el Santuario de La Yedra, en una peregrinación que pretende poner en valor a uno de los personajes históricos más relevantes que vivió en Baeza, como fue San Miguel de los Santos.

La jornada comenzará a las 9:00 horas desde la plaza Miguel de Cervantes y recorrerá enclaves históricos y naturales que siglos atrás recorrió con frecuencia el santo de Vic. Habrá parada en sitios emblemáticos como la Parroquia de Santa María del Alcázar y San Andrés o en la fuente de la Virgen de la Salud.

El ministro provincial de la Orden Trinitaria Descalza, fray Pedro Aliaga Asensio, acompañará esta peregrinación en la que se trasladará a los inscritos diferentes reseñas bibliográficas de San Miguel de los Santos para así descubrir mejor su figura y obra.

Dicha peregrinación finalizará con la celebración de la Santa Misa en el Santuario de La Yedra, la veneración de las reliquias y una comida de convivencia en la casa de la Hermandad de las Ánimas.

Con la mirada puesta en el próximo año, desde el Ayuntamiento de Baeza y ambas cofradías ya se está trabajando en una serie de proyectos y actos, que servirán para conmemorar el IV Centenario de la muerte de San Miguel de los Santos.

San Miguel de los Santos en Baeza

San Miguel de los Santos

El santo de Vic llegó a Baeza tras conocer en Madrid a San Juan Bautista de la Concepción, reformador de la Orden Trinitaria Descalza. Dos años más tarde ingresaría como alumno en la Universidad de la Santísima Trinidad donde estudió filosofía durante tres años.

Recién ordenado regresa a Baeza donde vive durante 7 años ejerciendo de predicador, confesor y vicario. En Baeza tuvo un fecundo apostolado, con resultados sorprendentes para la ciudad. Por culpa de una acusación calumniosa pasó cuatro o cinco semanas en la cárcel conventual. Por sus frecuentes éxtasis durante la misa, mientras confesaba o predicaba o escuchaba predicar, era conocido como el Extático.

 

Foto portada: Interior del santuario de La Yedra / Turismo Baeza

 

 

 

Redacción