El Club de lectura lo forman 15 personas y se reúnen cada mes en la biblioteca pública.

La lectura es una actividad fundamental para el desarrollo intelectual de las personas. Leer nos permite acceder a nuevos conocimientos, ampliar nuestro vocabulario, mejorar nuestra expresión oral y escrita, pero también la lectura es una fábrica de sueños” escribió la célebre escritora Ana María Matute, a la que siempre es muy reconfortante recurrir en cualquier etapa de nuestra vida.

En un mundo dominado por la tecnología y las redes sociales, los clubes de lectura se hacen muy necesarios para la sociedad. Es muy gratificante encontrar que un grupo de personas se reúnan cada mes para leer y compartir ideas sobre libros, como es el caso del club de lectura y asociación cultural “Entre lecturas y murallas” de Ibros. Su nombre es muy descriptivo, hace alusión a la labor que desempeñan y al elemento patrimonial más importante del pueblo que les acoge.

Entrevista en la biblioteca

En esta tarde estival de agosto he quedado en la biblioteca municipal, que se encuentra en una de las salas de la espléndida Casa de la juventud de Ibros, con una representación del club. Allí me esperan cinco componentes del grupo, Leonor, su presidenta, Jana, Antonia, Remes y Juan. En este lugar, entre libros, nunca mejor dicho, transcurre nuestra conversación.

El club de lectura de Ibros se inició en el otoño del año 2021. Me cuenta Leo que, en esa época trabajaba en la biblioteca municipal, pensó en formar un grupo de lectura y fue animando a participar en el mismo a personas que frecuentaban la biblioteca para escoger algún libro. Así empezó el club, con ocho personas, y hoy duplica esta cifra, la mayoría son mujeres, amas de casa, trabajadoras y 2 componentes varones.

En el club de lectura la dinámica es muy sencilla, cada mes se reúnen en la biblioteca y comentan el libro que cada participante se llevó a casa para leerlo, son puntos de vista que, sin desgranar la trama final de la historia, van comentando y opinando, se hace una sinopsis del contenido del libro y una crítica del lector que anima a los componentes a intercambiar los libros elegidos.

Un tiempo para leer, opinar e intercambiar ideas literarias que, en ocasiones, es más saludable que muchos debates perdidos. En esa reunión se elige la temática literaria de los libros que van a leer los componentes del club, para que en el próximo mes sean comentados. “Formar parte del club de lectura implica leer uno o dos libros, como mínimo, al mes, es un hábito que te fortalece y que te mantiene constante” señalan las participantes. “Se trata de elegir la misma temática, pero distintos libros, porque aquí no hay capacidad para que 15 personas se lleven el mismo libro”, apunta Antonia. En la reunión también tratan de cuestiones culturales, de actividades que se pueden realizar en el pueblo, de hecho, durante el año participan en distintos eventos con el ánimo de fomentar los valores culturales.

Otra de las actividades más características fue la protagonizada en el Día Internacional del Libro. Con motivo de ese acontecimiento, la asociación realizó una serie de entrevistas a personas lectoras residentes en Ibros, la mayoría personas mayores, grabaron en video el testimonio de cada persona consultada y luego lo publicaron en las redes sociales.

Lectura a la luz de las estrellas, homenajes a los poetas Miguel Hernández y Antonio Machado, son algunas de las tantas actividades que el club de lectura ha desarrollado durante este tiempo. También realizaron cuentacuentos para los niños, lectura encadenada del Quijote, el Día del Libro, lectura de poetas andaluces y colaboraron con teatro de guiñol a los niños en la presentación del libro “La muralla ciclópea” de Astrid Antuña y Rocío Sepúlveda, en noviembre del pasado año.

Cuentacuentos para niños

Acercar los libros a los niños, inculcarles la afición por la lectura es muy importante. De hecho, están planteando la posibilidad de crear, al hilo del club de lectura de adultos, otro club de lectura de niños, que los niños empiecen a leer desde pequeños, porque si un niño lee desde pequeño va a ser un adulto que lea”, nos indica Jana, que sigue comentando que “Una persona que lea va a manejar mejor el vocabulario, expresión, y sobre todo va a tener información, va a ser menos manipulable”. Ahora, a un adulto es muy difícil hacerle leer, porque no tiene hábito, no tiene ese gusto por la lectura y es muy difícil”, apostilla Jana, que tiene ya tres libros publicados, y un cuarto, un libro de poemas, que pronto verá la luz.

Los viajes culturales es otra de las funciones que tiene este club, convertido en asociación que como tal ha realizado infinidad de actividades con niños y mayores. “El año pasado estuvimos en la feria del Libro de Madrid, y fue todo un éxito. También estuvimos visitando El Archivo de Indias en Sevilla”. “Son viajes culturales relacionados con los libros y la lectura”, señala Leonor. “Este año hemos querido ir a la feria del libro a Madrid, pero no hemos conseguido ayuda económica por parte del Ayuntamiento para financiar nuestro viaje”.

Exposición pública «Jaén tierra de escritores y poetas»

Recientemente, el club de lectura “Entre Lecturas y Murallas” emprendió una actividad sumamente importante que congregó a un buen número de vecinos de Ibros, el homenaje que la asociación ha hecho a escritores de la provincia “Jaén también es tierra de escritores/as y poetas”. Es el reconocimiento a tantos autores naturales de nuestra provincia, desconocidos por muchos, y que hoy llevan el nombre de instituciones, bibliotecas y calles en distintos pueblos y ciudades de Jaén. El reconocimiento póstumo a autores tan destacados como Alcalá Venceslada o Almendros Aguilar, o los afamados escritores Muñoz Molina o Juan Eslava, 17 escritores, un número considerable, aunque me recuerda Juan con el famoso proverbio  “Son todos los que están, pero no están todos los que son”. Lo cierto es que las calles principales del pueblo, Avenida de Andalucía, calle Cachorro y Plaza del Ayuntamiento, lucen en algunos de sus balcones un estandarte alusivo al escritor, con su fotografía y unos datos biográficos. Esta exposición estará presente en Ibros hasta finalizado el verano. Me consta que algunos de los autores han agradecido al club de lectura de Ibros el haberlos incluido para esta exposición, como es el caso de los escritores Emilio Lara, Sánchez Tostao o Fanny Rubio.

Entre las propuestas culturales que trabaja el club de lectura está la de realizar una ruta literaria del siglo de Oro, “La ruta del siglo de Oro con Quevedo, por los lugares donde vivió, terminando en Villanueva de los Infantes, donde está enterrado”, nos señala Remes.

Visita cultural a Sevilla

La mayoría de las personas que forman parte de un club de lectura se reúnen en las bibliotecas. Con relación a la biblioteca de Ibros, el grupo de lectura reivindica un mayor espacio, porque el que hay es pequeño, y una mayor dotación de libros. Nosotros –señala Leonor, su presidenta- es una reivindicación que hemos pedido al Ayuntamiento. “También proponemos que haya un acceso informático al catálogo de libros que hay en la biblioteca, pero dentro de la biblioteca, para poder localizar fácilmente el libro que queremos escoger”. Por otra parte –señalan, y esto es grave- hay libros que van desapareciendo poco a poco de las estanterías, no hay un control. Lo cierto es que el espacio dedicado a la biblioteca dentro de la Casa de la juventud es reducido y hay secciones como la de infantil con escasez de volúmenes y está poco actualizada. En el sótano de este edificio se encuentra el resto de libros, pero sin acceso al público y no están organizados. “En definitiva, está todo muy desorganizado, hay un deficiente servicio de biblioteca y una deficiente infraestructura”, afirman categóricamente.

El club de lectura aboga por la participación de crear actividades culturales relacionadas con los libros y la lectura en beneficio de la sociedad del pueblo, pero apuntan que, por parte del Ayuntamiento, no encuentran apoyo y tampoco cuentan con ellos para nada.

Caracol situado en el término municipal de Ibros

El club de lectura aprovecha para expresar otra de las propuestas, esta vez en beneficio del patrimonio etnográfico de la localidad, se trata de plantearle al Ayuntamiento la necesidad de la reparación, recuperación del caracol que existe en el término municipal de Ibros, un elemento etnográfico que es el único que hay en el pueblo, y que utilizaban en otras épocas los pastores y agricultores. “Todos los pueblos lo están recuperando y aquí está para caerse”.

El Club de lectura no es nada optimista en el sentir de lectura en el pueblo, “cada vez se lee menos y muchas veces nos preguntamos ¿Cuántas campañas institucionales hay para fomento de la lectura?. No hay ninguna como sucede con otras de otro tipo”. Las campañas –insisten- pueden ser un aliciente, un repulsivo para coger un libro.

Ciertamente, es así, según indica el último barómetro de lectura, en España se sigue mejorando en el porcentaje de lectores, tras la pandemia, pero aún existe un tercio de la población que jamás ha abierto un libro y que, seguramente, sea el mismo que jamás entre a una biblioteca o visite un museo. La mayoría de los lectores son mujeres, como sucede en el club de lectura de Ibros. Los componentes de esta asociación animan e invitan a cuantos vecinos quieran, se unan y participen en el club de lectura, que gocen de los beneficios que aportan los libros, porque los libros, y no me resisto a esta cita del novelista y poeta español del s. XIX, Ricardo León: “Los libros me enseñaron a pensar, y el pensamiento me hizo libre».

Fotos: Juan Ledesma

Rafael Espadas

Editor

Por Rafael Espadas

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