El casco urbano del municipio de Villanueva de la Reina se encuentra encajonado entre las aguas del río Guadalquivir y la línea ferroviaria Manzanares-Córdoba. Ya aparecía en los Vasos de Vicarello, dentro de la ruta de Cádiz a Roma, por Cástulo, en la que se menciona una parada en Ad Noulas o Nobia, en lo que podría ser la zona arqueológica en la que actualmente se está trabajando con restos de varias culturas. Una zona que puede ser visitada.

Durante el siglo XV el castillo de Villanueva de la Reina sirvió de refugio a la familia Palomino, de Andújar, que estaban en contra de la política que llevaba a cabo el alcalde de esa ciudad. Uno de los momentos históricos más importantes de esta villa se produjo en el año 1605, cuando el obispo Sancho Dávila y Toledo bendecía el nuevo templo parroquial, erigido por la fundación de María Jiménez de Lara, abuelo del historiador Ximena Jurado, natural de esta localidad.

Iglesia de la Natividad

La iglesia La Natividad de Nuestra Señora, construida sobre los restos de una basílica mudéjar, es un edificio renacentista con trazas de fábrica gótica en la bóveda ojival de nervaduras reforzadas con contrafuertes que cubre el presbiterio.

Poco después de la fundación de la parroquia tuvo lugar el proceso de beatificación de Santa Potenciana, elevada a los altares por Urbano VIII. Su romería se celebra el segundo fin de semana de mayo en la zona recreativa de El Batanejo, donde se ubica un antiguo batán.

También se recomienda visitar la capilla del Rosario, de estilo rococó andaluz, datada en el siglo XVIII, así como el retablo mayor de la iglesia.

En el año 1790 se segregó de Andújar y pocos años después, concretamente en julio de 1808, se convierte en protagonista de las capitulaciones de los franceses, en la Casa de Postas, dentro del término municipal de Villanueva de la Reina, donde se reunieron los representantes de ambos ejércitos para determinar el contenido de dicho documento.

Cuevas de Lituergo

Otra de las visitas obligadas es la casa del Conde de La Quintería, dentro de esta entidad local autónoma, así como la fachada de la capilla del cortijo de San Nicolás, que se encuentra junto al edificio consistorial, antiguo palacio del siglo XVIII.

Sin alejarnos del Ayuntamiento, puede admirarse el parque del Guadalquivir y el monumento a la Constitución, construido por Miguel Peinado. Precisamente, muy relacionado con el río se encuentra el Centro de Visitantes “Mirando al Guadalquivir”, que muestra herramientas antiguas, la vida rural, flora y fauna de la zona. Uno de los paneles que se encuentran en dicho Centro de Visitantes hace referencia a las Cuevas de Lituergo, abrigo excavado en la roca utilizado para ser habitado de forma intermitente desde hace varios siglos. El acceso se ha adecentado por parte del Ayuntamiento y ha instalado un aparcamiento a pocos metros.

Santa Pontenciana

En estas cuevas estuvo alojado el varón apostólico San Eufrasio, según cuenta el Papa Gregorio VII en una carta al rey Alfonso VI, en el año 1074. En Villanueva de la Reina han nacido ilustres personajes como el historiador Martín Ximena Jurado (s. XVII), el escritor Juan de Barrionuevo Moya (s. XVII), el teólogo Juan de Acuña de Adarve (s. XVII) y el pasado siglo Ildefonso Jimena, “El Romancero”, el pintor Andrés Medina Herrera y el escultor Juan María Medina Ayllón.

Los pregones y coplas de pasión de los armados, son muy tradicionales en Semana Santa, así como las mononas y las coplas de nacimiento en Navidad. No se puede abandonar el municipio de Villanueva de la Reina sin probar algunos de sus guisos como la ropa vieja, el potaje de cuaresma o la pipirrana, así como los tirabuzones o el bienmesabe.

 

Manuel Rodríguez Arévalo

Escritor